jueves, 12 de febrero de 2009

El patrón


El corazón de Valentina es un laberinto, por eso, si no tienes cuidado de girar siempre a derecha o izquierda, acabas atrapado... sólo es cuestión de tiempo que tropieces con ese trastero en el que descansan sus desamores. Lo imagino cubierto por una delicada capa de polvo, con telarañas y en una penumbra roja, y en medio, mezclados todos esos seres amados. No sé como se llevarán un banquero y un aventurero, un pintor (de brocha gorda) y una frustrada actriz, un cuenta cuentos y una ama de casa... Posiblemente después de conocerse serán conscientes de que entre ellos hay más acuerdos que desacuerdos.

Y es que en la vida hay cosas que se repiten fieles a un patrón,.

-Hola!

Con sólo una palabra sabías que se había enamorado, y con ella todos nosotros, porque Valentina es así. Sus amores solían llegar envueltos en timidez y poco a poco nos robaban el corazón y todos amábamos ese amor y nos entristecíamos porque sabíamos que Valentina era demasiado fiel a su patrón. Que por mucho que luchara siempre acababa por encontrar a otra persona, y ya podías jugarte el tipo en un triple mortal, ya podías conseguirle una estrella... toda una constelación...

-Solo es cuestión de redistribuir el espacio...

-Pero qué dices?

-En un corazón pueden vivir tantos seres como nosotros creamos...

-Esto no es lo de “dónde comen dos comen tres”, estamos hablando de amor.

-Ya.

-Y?

-Qué insinúas? Acaso crees que no les quiero?

-La ética Valentina...

-Ética es lo que yo les ofrezco.

-Ya conozco tu ética... o lo tomas o lo dejas verdad?

-No me riñas.

-Cómo te voy a reñir si eres mi amiga! pero sabes? a veces pienso en todas estas personas que nos regalaste, en todos los que sufrieron y se rieron contigo y los imagino encerrados en algún lugar de tu corazón... como si viajaras siempre con una carga extra, con un corazón grande y superpoblado...

Valentina se toca el pecho prestando especial atención al latido arítmico de su corazón.

-Pues yo pienso que P lo ha pintado de un hermoso color púrpura, que M cocinará esos pequeños gnoquis de patata y queso cada domingo y -Valentina sonríe- esto te gustará, pienso que J planeará cientos de expediciones en busca de la libertad... antes de saber que en realidad mi corazón no es un mal lugar en el que vivir...

-Eres increíble, me doy por rendida...

-Mal momento para rendirte, vuelve aquí -le grita y la sigue- acaso crees que no me han roto el corazón, maldita sea!

-Como a todos.

-Les quiero más que a mi vida, y lo que he sufrido lo se yo.

Cuando Valentina dijo eso me di cuenta de que no existe ese patrón en el que tanto he creído, me di cuenta de que sólo conocía una cara de la luna.

-Pero... tú nunca...

-Venga, sírveme una copa de vino, y por favor pon algo de música.

2 comentarios:

LU dijo...

Un corazoncito grande....

Valentina, siempre es un bonito nombre.

Si miramos hacia dentro podemos ver todas esas pequeñas parcelas que se entrecruzan dentro de nuestro corazón, con un lugar preferente para esas personas tan especiales que tanto nos han llenado o nos siguen llenando.

Me has dado la alegría del día.

Biquiños y voy a por el siguiente

Zadelia dijo...

Hola, qué rápida eres querida dama lectora! creo que el siguiente no te va a gustar nada!
Ya te dije que estoy escribiendo bastante, tengo varias cosillas pero el primero que quiero subir es un homenaje a Poe, me apetece mucho escribir algo de terror.

Un rqtemiau a vos y a Otto.